¡¡¡Pí,pí,pí…!!! Suena el despertador. Madrugón, ducha, suculento desayuno en el hotel Delta y en marcha… Si ayer, en nuestro primer día en Berlín, miramos al pasado ante el Memorial del Muro, visitamos un refugio antiaéreo de la II Guerra Mundial, paseamos por el barrio más hípster de Berlín y las inmediaciones de la Alexanderplatz y Nikolaiviertel, donde se cree que son los orígenes de la ciudad… Hoy dedicaremos nuestro segundo día en Berlín haciendo una ruta por “Berlín Mitte” y comenzando con la visita de la cúpula del Reichstag a las 9:15h.
El Reichstag (A) es un edificio histórico de estilo neorrenacentista de finales del S. XIX donde se reúne el parlamento alemán (Bundestag). Su visita es gratuita pero habrá que solicitarla con antelación ¿cómo? En la web de reserva visita al Reichstag.

En apenas 5-10 minutos entramos sin problema, tras comprobar que efectivamente habíamos hecho la reserva y escanearnos las mochilas. Primero subiremos a la azotea, desde las que obtendremos estas vistas.
Desde la azotea se accede a la gran cúpula de cristal diseñada por Norman Foster. Resulta divertido ir viéndote reflejada en los espejos centrales…, espejito, espejito…
Muy cerca del Reichstag está la Parisien Platz (B) ¡cuánta gente..! ¡claro aquí está la Puerta de Brandenburgo!

¿Os acordáis de aquella imagen de Michael Jackson enseñando al niño por una ventana? Pues fue desde el Hotel Adlon Kempinski. Por cierto, en nuestra ruta por el centro de Pest (en Budapest) pudimos ver como, también frente al Hotel Kempinski, existe un árbol dedicado a su memoria. Señal de que tenía gusto por estos hoteles…

La Parisien Platz es un hervidero de turistas a cualquier hora. Por ello hay un punto de información turística, numerosos guías que se te ofrecerán para hacer un “free tour” por la ciudad, y algún que otro “friki” que busca atraer la atención y ganar un dinerillo… ¡Ala!¿Podemos montar en el Trabant?


Casi 2800 bloques de hormigón de diferentes alturas conforman el Monumento al Holocausto (C) simbolizando las lápidas de un cementerio judío. Entre ellos encontraremos cantidad de personas fotografiándose de diferentes maneras, ¡¡¡repasemos las preposiciones en alemán!!!: auf (arriba), vor (delante), hinter (detrás), zwischen (entre)…

Fuera bromas… Bajo el monumento hay un centro de información muy recomendable, su entrada es gratuita y se puede alquilar una audioguía por 4-5 € en tu idioma.
Resulta curioso pero a escasa distancia del memorial se encuentra el párking más visitado de Berlín, bajo el que supuestamente se encuentra el búnker donde se suicidó Hitler.

Berlín ha evitado convertir este lugar en centro de peregrinación neonazi haciendo referencia a este acontecimiento únicamente con un plano de cómo se suponía que estaba distribuido el subsuelo en los búnkeres de los dirigentes del III Reich.

Otra visita muy relacionada con la etapa nazi es la “Topografía del Terror” (D), una exposición gratuita que recuerda los horrores de la II Guerra Mundial. La situación no es casual, pues allí se encontraba la sede de la Gestapo. Los opositores al régimen de Hitler acababan allí, donde eran sometidos a duros interrogatorios y continuas torturas en los sótanos del edificio.


Paradita para comer y continuamos nuestra visita por Berlín… ¿Os apetece dar una vuelta con un trabant de verdad? en el Trabi-Wold de zimmerstrasse ofrecen tours por la ciudad con estos coches típicos de la antigua RDA. El más barato es de 39€ por 1 h 15 min y el más caro de 2h 15 min por 79€. Un poco más adelante a la otra mano está el “Trabi-Museum“.
En el cruce entre esta calle y la Friedrichstrasse está el paso fronterizo más famoso del Muro, el Checkpoint Charlie (E), que abría el paso entre las zonas norteamericana y soviética.
Por cierto, en Berlín encontraréis un montón de tuberías como éstas, y es que la ciudad está construida sobre un terreno pantanoso y se utilizan para drenar el agua del subsuelo.


En nuestro paseo por el “Berlín Mitte” (centro) encontramos la plaza más bonita de la ciudad, la Gendarmenmarkt (F). Su belleza se debe a los tres edificios que la flanquean: el Konzerthaus de frente, la Französischer Dom (Catedral Francesa) a la izquierda, y la Deutscher Dom (Catedral Alemana) a la derecha.


La Bebelplatz (G) estaba bastante “deslucida” por las obras. En ella se encuentran la Universidad Humbold, la Ópera y la Catedral Católica Sta. Eduvigis.

La catedral de Sta. Eduvigis es un templo peculiar con una enorme cúpula verde, que recuerda al panteón de Roma, y es que tras los bombardeos de la II Guerra Mundial, se reconstruyó siguiendo el estilo del panteón.

En esta plaza se encuentra el Monumento que conmemora la Quema de Libros de autores judíos censurados por los nazis. Hay que rebuscar en el suelo, y la verdad…, a plena luz del día no destaca demasiado, mirad qué diferencia en la noche…
Y llegamos a la gran avenida Unter den Linden (“bajo los tilos”) que conecta la Isla de los Museos con la Puerta de Brandenburgo, y por la que pasaremos varias veces en estos días ¿edificios importantes en Unter den Linden? El “Zeughaus“(el más antiguo de la avenida), antiguo arsenal y actual Museo de Historia Alemana y la “Neue Wache” (Nueva Guardia), un edificio neoclásico cuya fachada es un pórtico de columnas dóricas y en cuyo interior se encuentra la “Piedad de Kollwitz” que rinde homenaje a todas las víctimas de guerras, fascismo o cualquier injusticia. Al estar en obras no pudimos verla.


Al pasar el puente llegaremos a la Isla de los Museos. En el “Lusgarten” numerosas personas se recrean ante la Catedral, la Berliner Dom (H), el templo religioso más representativo de la ciudad que nunca ha alojado a un obispo católico. Data la actual de finales del XIX principios del XX y como muchos otros fue dañada durante la guerra, así que también está reconstruida (7€ la entrada).

En su bello interior llama la atención su altar y órgano.
Y las vistas desde su cúpula
Por su cercanía con el palacio, el templo se convertiría en iglesia de la corte de la dinastía Hohenzollern, y en su sótano aún se pueden ver las tumbas de sus difuntos.
Los alemanes se ponen al sol cual lagartos en sus terrazas y zonas verdes habilitadas para ello, una muestra es el Monbijoupark.

Por aquí llegaremos al barrio judío berlinés, cuyo edificio más emblemático es la Nueva Sinagoga (I).

Un poco más adelante quedan los escombros de lo que fue “Tacheles“, el improvisado taller de excéntricos artistas okupas que lideraban un movimiento artístico alternativo.

¡Atentos a nuestros pies! Salpicando las calles de este barrio encontramos en el suelo pequeñas placas doradas con el nombre de la familia que habitó esa casa y fue deportada a un campo de exterminio.
Junto al antiguo cementerio judío de Berlín se encuentra un pequeño memorial por las víctimas judías del fascismo.

Y llegamos al Hackeschen Höfe (J), un conjunto de patios concatenados que albergan galerías de arte, tiendas, restaurantes, oficinas, viviendas, etc… Y que nos recuerdan también al Gozsdu Udvar del barrio judío de Budapest, aunque bastante más renovado y más chic.

Sin duda el patio más atractivo del Hackeschen Höfe es el Theatherhof, entre sus edificios “Art Decó” está el teatro Chamäleon y varios bares y restaurantes.

Al lado, en el 39 de la Rosenthaler Strasse se encuentra el callejón más alternativo de la zona, el “Dead Chicken Alley” en el que además de originales locales para tomar algo, se encuentran:

- El Museo Otto Weidt (empresario que empleó a judíos en su taller para evitar su traslado a campos de concentración),
- El Monsterkabinett , una galería de arte alternativa de monstruos robóticos.
- Y el Anne Frank Zentrum, la niña judía que permaneció escondida en una casa de Ámsterdam junto a su familia.
Y con esto y una cenita por el barrio judío, terminamos la ruta del día por lo mejor de Berlín Mitte. Mañana, tercer día, visitaremos el Berlín del comunismo y conoceremos la zona de ocio a orillas del Spree… ¿Os apetece?
