Numerosos cruceros llegan cada día a Rodas cargaditos de turistas deseosos de visitar la joya medieval de la mayor isla del Dodecaneso, sin apenas tiempo para disfrutar con calma de sus estrechas callejuelas empedradas llenas de historia: construcciones bizantinas, medievales, templos de distintas religiones y épocas…
Nosotros tuvimos el placer de disfrutar de 3 días en la isla de Rodas, empaparnos de su casco histórico y alrededores, como paso previo a Pamukkale y Estambul, ya que apenas una hora en ferry separa Rodas de la costa turca.
Así que, para los que tengáis unas horas o un día para visitar la ciudad medieval de Rodas, ahí os van los puntos más importantes, para que no perdáis detalle:
La imponente Puerta de la Marina nos da la bienvenida a la ciudad medieval mejor conservada de Europa: la ciudad antigua de Rodas, un tesoro resguardado entre sus murallas, construidas de forma semicircular frente al puerto central.

Por la calle “Hippokratous” accederemos a la plaza que lleva el mismo nombre, la principal de la ciudad medieval del “Burgo” o “Chora” de Rodas. En el centro de la Plaza “Hippokratous” se erige una fuente turca y a su alrededor distintas tiendas, restaurantes y negocios varios. Destaca el edificio de la “Castellanía”, una construcción de piedra del siglo XVI con una gran escalera exterior. Bajo sus arcos, en la planta baja, se situaba la “Lonja de Mercaderes”, donde se realizaban actividades comerciales, mientras que en el primer piso era la sede del Tribunal de Penal de los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén, habitantes de la isla desde su conquista en la primera década del siglo XIV. Actualmente éste es sede de la biblioteca pública.



De la Plaza Hipócrates se dice que es el centro neurálgico del casco histórico de Rodas, y no por situarse precisamente en el centro, sino por ser punto estratégico desde el que parten tres calles que nos llevarán a los tres barrios:
- Calle Aristóteles al judío.
- Calle Sócrates al barrio medieval
- Calle Pitágoras al turco u otomano
¿Nos vamos al barrio judío?
Pues sigamos la calle Aristóteles y llegaremos a la Plaza de los Mártires Hebreos, decorada en el medio con una fuente con tres caballitos de mar en bronce.

Un poco más adelante tomaremos la calle Simmiou para llegar a la Sinagoga Kahal Shalom, de estilo sefardí, es la más antigua de Grecia que todavía se conserva abierta en la actualidad para servicios religiosos.

Volviendo a la calle de la Plaza de los mártires, esta vez a mano derecha, encontraremos los restos de la iglesia de Nuestra Señora del Burgo y al fondo la Puerta de la Virgen, tras de la cual podremos pegarnos un chapuzón en una pequeña playa.


¡Adentrémonos en el medievo!
La calle Sócrates es la más comercial del casco antiguo medieval de Rodas, llena de tiendas de recuerdos, joyerías, anticuarios, peleterías, tabernas, restaurantes y terrazas.
Al final de la calle Sócrates, encontraremos la Torre del Reloj, de la Guardia o de la muralla bizantina (por ser construcción de esta época, finales del VII). No os la perdáis, es totalmente recomendable subir a contemplar las vistas del casco histórico de Rodas, sus cúpulas, tejados, murallas… Realmente maravilloso, y os digo más, con la entrada (unos 5 euros) tendrás derecho a una consumición en la terraza del bar del patio de abajo, ¡¡¡lo que quieras!!! ¿¿A quién le apetece un Gin Tonic justo después de desayunar??



Desde la Torre del Reloj tenemos a tiro de piedra la Mezquita de Solimán, vestigio de la época de dominación turca de la isla de Rodas, ya que fue Solimán el Magnífico quien ordenó su construcción. Rodas fue tomada por Solimán en 1522 desplazando a los Caballeros de la Orden de San Juan a Italia y posteriormente a Malta.

¿Y dónde está en barrio turco?
El barrio turco u otomano del casco antiguo de Rodas podemos situarlo entre la Mezquita de Solimán y la calle Pitágoras. Así, en la Plaza Arionos encontraremos la Mezquita del Sultán Mustafá y los baños turcos, ambos del siglo XVIII. ¿Baños turcos? Tendremos que esperar a llegar a Estambul para vivir esa experiencia….


También, un poco más abajo, en la Plaza Dorieos podremos ver la Mezquita Retzep Pasha.

Pues bien, hasta ahora hemos hablado del “El Burgo” o “Chora” (como dicen los griegos), es decir, donde vivía el pueblo. El Kolakio es la ciudadela dentro de la que se encuentran el conjunto de construcciones nacidas de la presencia de la Orden de los Caballeros de San Juan, que básicamente comprende la Calle de los Caballeros (Ippoton) que va desde el Hospital de los Caballeros (hoy Museo Arqueológico) hasta el Palacio del Gran Maestre, la gran joya de la ciudad medieval.
La Calle de los Caballeros es la calle medieval mejor conservada de Europa y de las más importantes de Rodas. Los Caballeros vivían en el Kolakio como en un enorme monasterio, repartiendo su tiempo entre los ejercicios militares y las oraciones. La Orden se dividía en naciones o secciones según procedencia idiomática de los Caballeros: Auvernia, Inglaterra, Italia, Provenza, Francia, España y Alemania.

Cada lengua tenía su propio “albergue”, que eran una especie de lugares en los que los miembros de cada “lengua” se reunían para comer y discutir de temas de interés común. Pudiera ser que hospedaran a alguna personalidad, pero los Caballeros no vivían en los albergues, sino que poseían viviendas propias dentro del Kolakio.
Merece la pena ir caminando despacio sobre esta adoquinada calle fijándose en los detalles, emblemas y escudos de sus edificios, cuya desembocadura culminará en la gran joya de la corona: El imponente Palacio del Gran Maestre.

El Palacio del Gran Maestre fue construido en el siglo XIV sobre una antigua ciudadela bizantina por los Caballeros de la Orden de San Juan como sede del gobierno y residencia del Gran Maestre, su máxima autoridad.

A mediados del siglo XIX, durante la ocupación de Rodas por los otomanos, el Palacio de Gran Maestre original fue destruido “accidentalmente”. Posteriormente fue reconstruido a principios del XX, durante el periodo de dominación italiana, para servir de residencia de vacaciones de monarcas así como posteriormente del dictador Mussolini.
Pero hoy no nos detendremos aquí, ya que la visita del interior del Palacio del Gran Maestre la reservaremos para otro día, así que, atravesaremos la muralla, bien por la Puerta de Amboise o la Puerta de San Antonio, y llegaremos a una zona verde. Tomaremos camino hacia la derecha, hacia el mar, en busca del otro gran símbolo de Rodas: el emblemático Puerto de Mandraki.

Mandraki, icono de Rodas, es el puerto más antiguo. Nos remontamos a los tiempos más remotos de los primeros asentamientos de la isla. A la izquierda, los restos de la Torre Naillac acompañada de varios molinos de viento, a la derecha el imponente Fuerte-Faro de San Nicolás, obra de los Caballeros para proteger la ciudad.


Dos famosas columnas vigilan la entrada al puerto, coronadas cada una, con una estatua de bronce en su cima que semeja un ciervo. De éstas se dice que se encuentran en el lugar exacto donde el Coloso de Rodas apoyaba cada uno de sus pies. ¿Os imagináis los barcos pasando bajo sus piernas? Y es que el Coloso de Rodas tenía unas dimensiones, se dice, equivalentes a la Estatua de la Libertad, que ya tiene su mérito siendo construida con 2000 años de anterioridad.



Un terremoto 200 años antes de Cristo acabó con el Coloso, una estatua que simbolizaba a Helios, dios griego del sol. En esta isla, Helios engendró varios hijos y una hija con la ninfa “Rodo”. Parece que no es casualidad que Rodas sea una de lass islas más soleadas del mediterráneo… Sus habitantes son descendientes del dios del sol…, por algo es…

Junto al puerto de Mandraki están el “new market” o “ágora” y la iglesia ortodoxa de “Evangelismos”.



Y tras el viejo puerto de Mandraki, se sitúa la nueva Rodas, una ciudad moderna bordeada por playa y repleta de hoteles, restaurantes, tiendas de afamadas firmas internacionales… Hasta casino…

Si aún disponeis de tiempo, os propongo la visita a los restos arqueológicos de Rodas, situados en el Monte Smith: un estadio, probablemente del siglo II, un gimnasio, un teatro y en la cima, la acrópolis. Una verdadera terraza con vistas a la bella ciudad de Rodas…


